Todo empezó en Estados Unidos. Tuvieron que reunirse en la cámara de representantes para aprobar la estatización superior a setecientos mil millones de dólares.
Al año y medio, explotó en la zona euro con el disfraz de burbuja inmobiliaria.
Primero: La negaron.
Segundo: Dijeron a sus bancos centrales van a corregir algunas medidas macroeconomías. Tercero: Tuvieron que reunirse todos los de la zona euro, pues el problema era demasiado grande.
México exporta el 87% de sus productos a EEUU, Brasil exporta un 35% a EEUU y un 18% a Europa. Las remesas de los mexicanos residentes en estados unidos, ya cayeron a la mitad. Chile no podrá vender su cobre a EEUU ni a Europa, o venderá menos, dada la crisis. Argentina no venderá los mismos granos, cereales y carne que antes. Los chinos no exportarán tanto, dado que ya no hay tanto dinero. Los turistas americanos no podrán viajar con tanta frecuencia.
Habrá devaluación en las monedas de los países latino americanos. Nos quedan cinco años muy duros.
Para concluir, el reino unido como País, es ahora el acreedor de bancos más grande del mundo.
Menuda la que armaron todos estos yuppies en un café irlandes de New York. Han provocado dos guerras, la subida del petroleo, atentados en España y en Londres y por último han subido a Obama en un pedestal que lo catapultará directamente a la casa blanca.
Por cierto, a todas estas, en África aún no se han enterado de nada, ni les importa, dado que toda la vída han estado en una profunda crisis.
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