viernes, 26 de diciembre de 2008

LA NOCHE VIEJA DE ANGEL MARCOS MORÁN

LA NOCHE VIEJA ó 31 DE DICIEMBRE: ANGEL MARCOS MORÁN

Dentro de cinco días será 31 de Diciembre de 2008. Siempre me han gustado las curiosidades que tiene la vida y preparé esto para mis amigas y amigos. Ahí les va y saquen ustedes sus propias conclusiones y acciones que seguirán:

El 31 de diciembre de 1704 erupciona el volcán Teide, en Tenerife.
En 1924 se inaugura en Brasil El Maratón de San Silvestre.
En 1944 Hungría le declara la guerra a Alemania.
En 1948 nació Donna Summer, cantante estadounidense.
En 1991 se disuelve la Unión Soviética.
En 1999 Estados Unidos entrega el canal a Panamá.
En 2006 lincharon a Saddam Hussein, dictador Iraki.

Entre estos siete eventos nacieron otros 1000 famosos y fallecieron otros tantos, unos por buenos, pintores, artistas y otros por malos.
Sus nombres no nos dicen nada y no los puse aquí. No vale la pena.

Los italianos inician la ‘notte di Capodanno’ con una cena en la que las lentejas son plato imprescindible.
Los ciudadanos noruegos toman el tradicional aguardiente o la dorada cerveza acompañada por típicos platos a base de pescado.
Los ingleses, estas señaladas fechas no serían lo mismo sin su christmas pudding,
Los franceses hacen un reveillon (cena de Noche vieja) para ‘supercomilones’ en la que se cocinan grandes cantidades de comida.
En Alemania es tradición dejar en el plato algunos restos de lo que se haya cenado hasta después de medianoche, como forma de asegurarse una despensa bien surtida durante el año siguiente.
La vieja costumbre española de tomar doce uvas coincidiendo con las doce últimos segundos del año como ‘ritual’ para atraer la suerte. Tan arraigada está esta tradición que cada fin de año son consumidas ni más ni menos que unos 500 millones de uvas.
Los venezolanos beben caña desde la noche anterior y se dan al abrazo de fin de año, después de comer hallacas, ensalada de gallina, pan de jamón y pernil.
Los españoles comen mariscos y turrones. Beben hasta dormirse.

Esto de las uvas viene del año 1909 fecha en que la cosecha de uvas fue tan grande en España que los viticultores inventaron que comiendo doce uvas en navidad vendría fortuna y así quedó institucional izada la tradición que hoy se ha expandido en el mundo entero, sobre todo en hispano América.

Otras tradiciones son:

Ponerse ropa interior amarilla para atraer a la pareja.
Darle una vuelta a la manzana con una maleta si quieres viajar.
Meter un anillo dentro de la copa de bebida si quieres dinero.

En lo personal haré lo siguiente:

Comeré de lo que me gusta en cantidades suficientes
Me pondré ropa interior de color amarillo.
Saldré con mi maletín a darle una vuelta a la cuadra.
Meteré dos anillos dentro de la copa de bebida,
Daré gracias a Dios por todo lo que nos ha dado.
Rezaré para que salgan algunos dictadores de algún gobierno.
Tomaré un Alka Seltzer,
Haré votos para que se vaya la deflación, la estanflación, baje el paro, haya mas consumo, suban las ventas, se vaya Solbes del gobierno español y que Barack Obama se ponga las pilas a ver si salimos de este atolladero en que nos metieron a todos.

De todas maneras habrá que seguir trabajando mucho, por si estas tradiciones no hacen efecto.

No invertiré absolutamente nada en bolsa.

Limitaré el uso de las tarjetas de crédito.

No comeré las uvas, las pepitas no me gustan. Dan apendicitis.

Si ustedes lo desean, hagan algo similar a ver si cambia algo la vida, pues el año 2008 ha sido escalofriante.

Mucho cuidado y tino al ponerse los calzoncillos amarillos, no vaya a ser que se los pongan al revés y se enrede todo, ojo con esta recomendación, no vaya a ser que nos empavemos.

No usen hilo dental, la poca ropa traerá pocos billetes, yo compraré una talla gigante, por si acaso. Es mejor que sobre tela aunque sea en la parte de adelante a que falten billetes en los bolsillos.
“Ya vendrán tiempos mejores, dijo el burro en la laguna, con el agua hasta el cogote y sin esperanza alguna”



FELIZ AÑO 2009 LES DESEA ÁNGEL MARCOS MORAN




jueves, 25 de diciembre de 2008

LA NAVIDAD : ANGEL MARCOS MORÁN

Ayer fue día 24 de Diciembre de 2008. No me gusta la navidad, llevo el síndrome del emigrante dentro mi alma. Toda mi familia o parte de ella, se encuentra dispersa por el mundo entero. Esto limita mi felicidad y me hace sentir triste. Soy fuerte, pero a veces me caigo en silencio. Resisto como siempre lo he tenido que hacer.
La Navidad no son mis días preferidos. Sentí tristeza y alegría a la vez. Lo de siempre, mas comida que de costumbre, las llamadas telefónicas de rigor, los deseos, los mejores votos , que si la paz, que si el amor y a dormir.

Ya no es como fue en otros tiempos. Sin embargo, me siento contento por un evento muy importante. Mi madre está bien y toda la familía también lo está. No tocó la loteria, pero hemos sido inundados de salud. Eso fue suficiente y doy gracias a la vida por ello. Se perfectamente quien hizo que sucediera esto.
La próxima navidad si me iré bastante lejos. No comeré nada que tenga que ver con estas fiestas y las pasaremos todos juntos y muy lejos de aquí. Lo intentaré.

Cuando has vivido en varios continentes, cuando has hecho muchas y grandes cosas en la vida y tienes a parte de la familía, en sitios lejanos y diferentes, la Navidad ya no tiene la magia de antes. La nieve no es tan blanca y la música no se escucha. No suenan villancicos, ni gaitas navideñas y trattas de bajae el nivel del volumen. Papá Noel dejó de ser el mismo y los Reyes Magos dejan de visitarte. Los entiendo perfectamente y debe ser que tienen mucho que hacer en otras casas y en los corazones de muchos otros niños.

El año 2008 ha sido un año muy dificil. Mucha violencia, terrorismo, quiebras, desastres económicos y profundos cambios en la historia de la humanidad.
El año que viene ,también dicen los expertos, que se agudizará la crisis, yo lo creo, pero quiero aprender a buscar mas la Navidad dentro de los sueños y dar mas gracias a diario. Quiero sufrir menos y soñar con hazañas mayores.

La Navidad es diferente cada año. No es como era antes. Siempre somos menos los que estamos juntos. El año que viene romperé con la tristeza y tejeré sueños grandes y con hilos de esperanza, aunque no sean dorados.