Soy también un producto de la emigración. Me he preguntado mil veces si esto de emigrar, a lo largo de nuestra vida, tendrá realmente sentido. Hoy en dia pienso que no tiene ningún sentido, como tantas otras cosas de la vida.
Emigrar es el primer paso de la des - adaptación del ser humano. Nunca debimos haber emigrado, era mejor resistir.
Al salir de donde eres, pierdes la esencia, el génesis de todo., se dispersa tu entorno. Empiezas a diario a comparar, a criticar, a elogiar, a añorar, a sufrir y a evocar. Era mejor resistir. Ahora somos extranjeros en todas partes. Ahora sabemos mucho más y en esa misma proporción sufrimos más. Cuanto mas aprendemos, mas sufrimos. Cuanto menos sabemos, mas nos alejamos del sufrimiento y de la alternativa de comparar.
Emigrar es separar a las familias. Es desunir todo lo que estuvo unido. Es no volver a tener una navidad musical y alegre. Es añorar a los amigos, aquel colegio, aquellas tardes y aquellos olores.
Todo tiempo pasado fué mejor. Había sueños, había ilusiones y planes de futuro. Ahora sólo nos toca vivir el presente y estar casi permanentemente comparando lo absurdo.
Jamás podremos meter en una maleta toda nuestra vida y largarnos. Jamás se debe volver a empezar. Es mejor no hacer las maletas y no tener que empacar.
Si alguien puede evitar el hecho de emigrar no debe dejarse alumbrar por una luz inexistente.
ANGEL MARCOS MORÁN
Emigrar es el primer paso de la des - adaptación del ser humano. Nunca debimos haber emigrado, era mejor resistir.
Al salir de donde eres, pierdes la esencia, el génesis de todo., se dispersa tu entorno. Empiezas a diario a comparar, a criticar, a elogiar, a añorar, a sufrir y a evocar. Era mejor resistir. Ahora somos extranjeros en todas partes. Ahora sabemos mucho más y en esa misma proporción sufrimos más. Cuanto mas aprendemos, mas sufrimos. Cuanto menos sabemos, mas nos alejamos del sufrimiento y de la alternativa de comparar.
Emigrar es separar a las familias. Es desunir todo lo que estuvo unido. Es no volver a tener una navidad musical y alegre. Es añorar a los amigos, aquel colegio, aquellas tardes y aquellos olores.
Todo tiempo pasado fué mejor. Había sueños, había ilusiones y planes de futuro. Ahora sólo nos toca vivir el presente y estar casi permanentemente comparando lo absurdo.
Jamás podremos meter en una maleta toda nuestra vida y largarnos. Jamás se debe volver a empezar. Es mejor no hacer las maletas y no tener que empacar.
Si alguien puede evitar el hecho de emigrar no debe dejarse alumbrar por una luz inexistente.
ANGEL MARCOS MORÁN
1 comentario:
creo que tienes toda la razón, , pero a veces es tan duro y distinto en lo que se ha convertido el entorno, que eso que añoras de lejos igual lo añoras "in situ" y por momentos te parece que solo existe en tu memoria y esa es igual en cualquier lado del mundo.
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